Doble Herencia

Una palabra marcó mi infancia: ¡inyección! Mi madre, enfermera metódica, me las ponía cada vez que tenía amigdalitis crónica. Vivía entre fiebres, análisis, miedo… y ese doloroso pinchazo. Mi madre me advertía: “Podrías dañar tu corazón”. Yo huía, temblaba, me escondía.

Vivíamos con mi abuela, serena y calmada. Cada tarde ella se sentaba a mi lado, me preguntaba cómo me encontraba, me refrescaba la frente y me transmitía paz. Me enseñó a escuchar mi cuerpo, a aceptar el malestar con calma. Ella fue mi primera coach.

Mi madre y mi abuela sembraron mi vocación. Desde hace 15 años enseño a profesionales de la salud y bienestar la importancia de la empatía, la escucha y la conexión humana, tan poderosas como cualquier tratamiento..

Maria Becerril, Madrid, España

Tiny Health Stories - a project of the Global Positive Health Institute

Next
Next

Curious Stillness